Una de las grandes cosas de internet es la accesibilidad a material que antes no era tan fácil de alcanzar. O la grandeza de sus archivos. Aunque estoy registrada en Spotify desde el principio, no he tirado mucho de él, quizá porque en los últimos meses me he dedicado más a escuchar la radio convencional en el despacho y en mi tiempo libre.
En cualquier caso, en estos últimos días y llevada por mi afición a twitter, he escuchado todas las recomendaciones que los twitteros a los que sigo hacen vía Spotify, lo que ha reanimado en mí las ganas de acceder a música que no tengo en mi estantería (pero podría estar).
He empezado por algo de Gershwin, que me ha llevado a Bernstein, que me ha llevado al jazz clásico y, de ahí, he pegado un salto a Bessie Smith. Y ahí me he quedado.
Hacía mucho que no escuchaba a la gran Bessie, a quien, cómo no, conocí a través de una película (en Rich and Famous suena su Take Me For A Buggy Ride). Me gustó mucho, pero a principios de los ochenta ni tenía tantas posibilidades de rastrear sus discos ni dinero para comprarlos...
Bessie Smith vivió una vida corta pero intensa. Fue la más grande cantante de blues de los años 20-30, con incursiones en el swing. Grabó con Louis Armstrong o Benny Goodman, entre muchos otros. Falleció en 1937, a los 43 años, tras sufrir un grave accidente de automóvil; siempre se ha especulado que murió porque no la admitieron en varios hospitales para blancos.
Otras cantantes como Billie Holiday o Mahalia Jackson han reconocido la influencia de Smith en sus carreras.
Smith también trabajó en la incipiente industria del cine: Saint Louis Blues (1929), del que vemos a continuación una secuencia.
1 comentarios de texto:
La secuencia musical que describes, Fanny, es deliciosa.Todo lo que me hubiera gustado encontrar en New York junto y en una misma noche...¡ Ay, un blue junto al puente de Brooklyn, ojala con luna llena hacia Manhatan...!Tengo que escuchar a Bessie
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