Calle 14: septiembre 2009

Make someone happy

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  • 29 septiembre 2009
  • Retroclásica

  • Pues sí, hoy es para estar contenta. En cuanto abandone la oficina me voy volando a la fÑac a comprarme, si está, la DeLuxe Edition de "Love is the answer", el nuevo álbum de Streisand. El sábado pasado dio un concierto para un puñado de amigos y fans en el Vanguard Village de Nueva York. Aquí os dejo una muestra de cómo sigue sonando esta mujer en directo (ni sombra de lo que fue, honestamente, pero sigue siendo muy grande).


    Añado a continuación un enlace a una entrevista muy interesante que le ha hecho ANTHONY TOMMASINI, un crítico de música clásica, acerca de su capacidad vocal. En inglés...

    http://www.barbrastreisand.com/us/news/fine-instrument-classic-instinct-new-york-times-interview

    The happy ending

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  • 25 septiembre 2009
  • Retroclásica

  • La filmografía de Brooks arranca con Crisis, una historia lamentablemente vigente (no tanto por la crisis del título en sí, sino por un argumento que se sigue repitiendo). Y con la llegada de la clausura del Festival, tenemos el placer de contemplar las últimas películas del director, que encierran mucha amargura y cierto regusto pesimista.

    En estos días he visto sus grandes clásicos, los títulos más conocidos, y he podido ver películas para mí inéditas, como Looking for Mr. Goodbar o The happy ending. La primera nos presenta a una Diane Keaton en pleno apogeo de su colaboración con Woody Allen, rescatada de la comedia neoyorkina para interpretar un papel en un registro completamente diferente. Brooks se aleja, precisamente, de los "happy endings" (finales felices) y resuelve sin contemplaciones una historia en la que se critica desde el fanatismo religioso hasta la nocturnidad, las drogas, la violencia, pero también aludiendo al egoísmo, a la incapacidad de comunicación y a la doble vida de los personajes. Me quedo con una frase que dice algo así como "my parents think I pee perfume" (mis padres creen que meo perfume) y que retrata perfectamente el drama de las apariencias y del invisible sufrimiento real.

    Con The happy ending me he llevado una gratísima sorpresa. A veces leer críticas negativas nos hace descubrir una película mucho más valiosa de lo que esperamos. De hecho, es una historia de un género muy parecido al de mi película favorita, Two for the road, si es que podemos calificar la "crisis matrimonial" (otra vez la palabrita) como subgénero tragicómico o, en este caso, puramente dramático.

    The happy ending, además de retratar la crisis de los cuarenta, en cierto modo alude al tormentoso matrimonio de Brooks con Jean Simmons (protagonista de la película), una actriz espléndida a la que la llegada a la madurez y la ausencia de ofertas le sumergieron en una depresión que le llevó a la bebida. La película fue un fracaso y las críticas no la acompañaron, sin embargo a mí la historia me pareció un argumento tan antiguo como actual, siempre vigente, con un tratamiento visual diferente, poco convencional. Como Donen, recurre al flashback para ir dosificando la narración convenientemente, pero quizá fracase en la puesta en escena, no puede competir con la brillantez con que Two for the road fue concebida y carece del carisma y la química de Audrey Hepburn y Albert Finney.



    Otro elemento interesante de la película es la banda sonora de Michel Legrand y uno de los mejores temas que ha compuesto junto con los letristas Alan y Marilyn Bergman: "What are you doing the rest of your life?" (¿Qué vas a hacer el resto de tu vida?); es el happy ending con el que arranca la historia; una boda que, en las películas, supone el "y comieron perdices", un "no hay más allá" del final feliz pero tras el cual Brooks hace una elipsis de quince años y descubre un botín de vodka y tranquilizantes. De repente "lo que vas a hacer el resto de tu vida" se convierte en una losa pesada que provoca una reacción en el personaje de Simmons.

    Las bandas sonoras de las películas de Brooks no vienen firmadas por cualquiera: Maurice Jarre, Quincy Jones, Alex North, André Previn, Miklós Rózsa, el mencionado Michel Legrand... y con una preferencia evidente hacia los ritmos del jazz, que son los que ayudan a ilustrar The Blackboard jungle, por ejemplo (aunque arranca y acaba con un rock-and-roll) o $ (Dollars).

    También quiero resaltar como un descubrimiento agradable The catered affair, con la siempre inmensa Bette Davis y Ernst Borgnine, una película que está inédita en DVD, descatalogada en VHS, pero que os recomiendo busquéis por los rincones de Internet, porque merece la pena verla.

    Y con esto... os he resumido a duras penas la retrospectiva de Richard Brooks. Buscad en el videoclub The professionals (recientemente editada en BluRay para los más modernos), Bite the bullet y The cat on a hot tin roof, son ideales para las tardes de otoño e invierno. Y otro día, con más calma, repaso película a película lo visto. Mucho y casi todo muy bueno.

    Paul, Liz y Skármeta

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  • 20 septiembre 2009
  • Retroclásica

  • Ayer fue un día laborioso pero lleno de grandes premios. Vi, por enésima vez y en una copia estupenda, KEY LARGE, de John Huston, para la cual Brooks había escrito el guión. No sólo es una película que engancha, también sirve para comprobar cómo saltaban chispas entre Bogart y Bacall. Por fin el público rompió a aplaudir, que este año anda un poco escaso de entusiasmo, ¿será la crisis?.

    Hablando de la palabra de moda. Crisis fue la primera película dirigida por Brooks y pudimos verla. Interesante, a veces divertida y, como su título, tan de moda. Un país sudamericano, un tirano en el poder, un pueblo que quiere rebelarse. ¿No nos suena? Y Cary Grant con su esposa, de vacaciones, en el mencionado territorio comanche. Recomendable para una tarde de sábado de otoño y lluvia, sofá y mantita. Para los fans de Cary, entre quienes me encuentro, claro.

    Después quise ver The light touch, pero mis obligaciones técnicas me lo impidieron. La sala, llena, y Stewart Granger en la pantalla. A ver si puedo recuperar esta película en una próxima proyección.


    Por último, vimos una de las estrellas de la retrospectiva; Cat on a hot tin roof, una película archiconocida y unos actores guapos, admiradísimos, con talento. Confieso que en la sala había mucha gente boquiabierta ante el pijama y el albornoz de Paul Newman y el impresionante físico de Liz Taylor en su mejor momento. La película no ha perdido el atractivo ni el interés. Siguen estando vigentes todos los los aspectos de la obra del escritor sureño Tennessee Williams, la atmósfera irrespirable en la que la intimidad no existe, el deseo insatisfecho, la envidia, la ambición, y la pesadilla de los "monstruos cuellicortos" que exasperan a Liz, esa gata que se siente como si estuviera pisando un tejado de zinc caliente...

    Hoy "estrenamos" otros cuatro títulos:
    • Battle circus
    • Take the high ground!
    • Flame and the flesh
    • The last time I saw Paris
    De todas éstas, la última sí la he visto, está en DVD, y reúne a Liz Taylor con Van Johnson y Walter Pidgeon, y en la que aparece un jovencísimo Roger Moore.

    Y, por último, contaros que gracias a la radio, y a Conchita Casanovas, tuve la oportunidad de conocer a Antonio Skármeta, en una pequeña tertulia para Radio 4. Además de gran escritor, como decía Conchita, es un gran contador de historias (no todos los escritores lo son, claro), y es que nos relató la experiencia de asistir a una sesión de "The Blackboard jungle" en el Chile de su juventud, y nos recordó el papel de Glenn Ford como profesor intentando educar a sus alumnos, a través del jazz, y cómo la película terminaba con un rock-and-roll que él mismo se lanzó a cantar... One-two-three o' clock-four o'clock rock! Y es que el autor de "El cartero de Neruda" es tan simpático como aparenta en esta foto.

    Brooks y los Inglourious Basterds

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  • 18 septiembre 2009
  • Retroclásica


  • BIEN, BIEN, BIEN... Ya estamos de lleno en el Festival de cine. Un festival algo más corto (un día menos, con esto de los recortes presupuestarios), pero no por ello menos intenso. Todo lo contrario. Creo que es un festival potente. No hay más que echar un vistazo a la última de Tarantino (lo confieso, la única que he visto de toda la programación) y a ese magistral primer episodio de Inglourios Basterds para tener una sensación positiva de lo que aquí se está cociendo.

    Desde el pasado domingo no hago otra cosa más que recomendar la última de Tarantino en la que brilla Brad Pitt, pero por encima de él todavía brilla más Christoph Waltz, un actor austriaco que encarna a un coronel de las SS. La película, que dura dos horas y media, no se hace larga por ese ritmo al que se van desarrollando los episodios, que contienen pequeñas narraciones que, entrelazadas, componen una historia que engancha y provoca.


    Pero volvamos a las butacas de los cines Príncipe y Antiguo Berri (todavía llevo incrustado el "Astoria" en las neuronas). Allí viviremos durante nueve días otra retrospectiva clásica compuesta por auténticas joyas del cine. Como ya escribí semanas atrás, Richard Brooks fue escritor antes que director, también fue novelista y, por encima de todo, es un gran adaptador literario.

    Hoy abrimos boca con algunas de las películas que escribió para otros directores y algunas películas de sus últimos años; podéis informaros acerca de la programación y de la venta de entradas en la web del festival, que es estupenda.

    Diana Krall, cara a cara

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  • 01 septiembre 2009
  • Retroclásica


  • Acabo de ver esta entrevista a Diana Krall del pasado mayo en una redifusión veraniega de CNN+. Hay un resumen en Internet, para que la escuchemos en un "Cara a cara" con Antonio San José. Planea una gira en otoño y, si nos pilla cerca, por supuesto iremos a verla.
     
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