Si hay una película que en los últimos años he recomendado a todo el mundo ésta es La mejor juventud. A mí me llegó, igualmente, por recomendación.
La mejor juventud es una obra pequeña y grande al mismo tiempo. Pequeña porque es una producción modesta y se centra en las pequeñas cosas para mostrar lo grande, los hitos, los cambios, las crisis, las reconstrucciones. Fases que se repiten, una y otra vez, gracias a la ilusión y el esfuerzo de generaciones como la de la familia protagonista, los Carati. Es una historia grande en su forma, nada menos que dos partes de tres horas cada una, pero más de uno hemos sido cautivados de tal forma por la narración que hemos visto las seis horas de un tirón.
La salamandra desnuda (Yves de Villegas)
Hace 4 días