Mayo es siempre un punto de inflexión. Se presentan las programaciones del
Jazzaldia y del
Zinemaldia y, con frecuencia, eso sucede en plena ebullición de conciertos en la cartelera. Recientemente hemos acudido al Kursaal a ver "Los premios Mastropiero" de la mano de
Les Luthiers. Y el pasado 9 de mayo,
Joan Manuel Serrat con el espectáculo "Hijo de la luz y de la sombra", el homenaje a
Miguel Hernández en su centenario.
En mayo ya empiezan a liquidarse los cursos. El miércoles 5 cerramos nuestro particular curso de Nosferatu dedicado al thriller americano de los setenta, con una buena copia de
Serpico (Sidney Lumet) y la gran noticia de que el próximo ciclo será "
Todo Truffaut", casi nada.
Y también se ha acabado una de las actividades que más me han hecho disfrutar en los últimos meses, el
cine-fórum escolar con el que un grupo de profesoras y yo hemos intentado inocular en los estudiantes de bachillerato el virus de la cinefilia, la curiosidad por lo que han hecho otros en el pasado. En un cine de colegio, en el que hace décadas yo vi docenas de películas y enfermé de cinefilia, aunque ahora en el doméstico formato del DVD, hemos mostrado a los alumnos cómo
Harold Lloyd trepaba por la fachada de un edificio, o
Woody Allen se sometía a una sesión de hipnosis en el Rainbow Room, o
Deborah Kerr y
Robert Mitchum resistían la invasión de los japoneses en una isla al sur del Pacífico, entre otras historias plagadas de frases geniales, actores y directores que para nosotros son míticos, pero para los adolescentes de hoy son totalmente desconocidos. El mejor piropo que se puede recibir en una tertulia con los chavales es "me ha gustado" o "cuánto me he divertido", aun cuando con frecuencia todo les parezca "lento" (están acostumbrados a otros ritmos) o "pastelón" (entiéndase así todo lo romántico).
El curso se ha acabado con "
The party", una colección de gags casi muda del gran
Blake Edwards. Ninguno de los alumnos había visto antes esta película ni habían oído hablar de Edwards, o de
Peter Sellers. Para ellos la referencia a "La pantera rosa" está en los recientes remakes protagonizados por Steve Martin (y que muchos de nosotros hemos optado por no ver). Aquí os dejo la maravillosa canción de
Henry Mancini "Nothing to lose", punto de inflexión de la película que por sí mismo es un gag. No hay más que ver al pobre Sellers mientras Claudine Longet canta al estilo de
Astrud Gilberto...
Para terminar, tal día como hoy, en 1907, nacía una de las actrices más interesantes y con más talento de la Historia del Cine...
2 comentarios de texto:
cariñoooooooooooooo!!
que no te habia visto!!!
ya me gustaria a mi estar en tus cineforums!!!!!!!!!
y felicidades por la parte que nos corresponde de nuestra Kate...
petonets
Hoal Fanny
Me ha pasado igual que ha Bargalloneta, que no había visto esta nueva entrada.
Maravillosa Kate, siempre deslumbrante con esa energía contagiosa...
Ahora me imagino que toca descansar y preparar con tiempo todo lo nuevo de cara al curso que viene. Seguro que más de uno se ha vuelto tan cinéfilo como tú. Hacéis muy buen trabajo. Enhorabuena.
Doy por hecho que "Les Luhiers" genial. Les ví hace unos veinte años un par de veces y fue maravilloso.
Besotes.
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