Me habían hablado de las virtudes de esta película docenas de veces, pero tuve que esperar a que una cadena de televisión por fin la programara, de madrugada, para grabarla y por fin verla, y quedarme prendada de ella y convertirla, visionado a visionado, en mi película favorita. Aquí os apunto algunas de las razones que hacen de ella una pequeña gran obra maestra.
1. Frederic Raphael
Novelista y guionista de cine y televisión en activo desde finales de los cincuenta. Antes de Dos en la carretera había firmado varios guiones, siendo el más destacable Darling, que le reportó un Oscar, y más adelante firmaría Daisy Miller y Eyes Wide Shut, la última película de Kubrick. Es el responsable de todas las perlas que podemos encontrar en el guión:
Mark: ¿Qué son dos personas sentadas la una frente a la otra sin hablarse?
Joanna: ¿Un matrimonio?
…
Mark: Bitch! (aquí lo tradujeron como “bruja”, aunque lo correcto sería decir “zorra”)
Joanna: Bastard!
…
Mark: Acordamos antes de casarnos que no tendríamos niños.
Joanna: Y no los tuvimos antes de casarnos.
2. Henry Mancini
Mancini (1924-1994) será eternamente recordado por dos obras fundamentales: la banda sonora de Desayuno con diamantes y el tema de La pantera rosa. Entendió como nadie la evolución hacia el pop y el jazz de la música de cine y también innovó el tratamiento de las sintonías de las series de televisión. Sin duda, son sus colaboraciones con Blake Edwards y Stanley Donen las que han propiciado sus obras más interesantes y reconocidas. Para mí, además de ésta y las mencionadas, Peter Gunn, Charade y Victor/Victoria son probablemente sus partituras más inspiradas. La música para Two for the road es muy descriptiva, transmite perfectamente las situaciones de movimiento, las humorísticas, las dramáticas, imprime un aire pop que encaja perfectamente en la estética cambiante de paisajes, vestuario, objetos y personajes. Como en muchas de sus bandas sonoras, queda un tema principal cantable, que elegantemente orquestaba para ser interpretado por un coro de voces, algo muy propio de los años sesenta y en particular de las obras de Mancini. Por suerte, ésta y muchas de las grabaciones originales del compositor han sido remasterizadas y editadas en los últimos años.
3. El montaje y la dirección artística
Madelein Gurg y Richard Marden son los artífices de este puzzle de flashbacks engarzados con precisión, en el que se mezclan cinco momentos en la historia de un matrimonio, perfectamente sincronizados, con transiciones sutiles, y en el que no nos perdemos gracias a la dirección artística de Marc Frederic y Willy Holt. Cada etapa en la historia de esta pareja en la carretera se identifica por el medio de locomoción empleado, por su aspecto y su vestimenta, y también por la gran labor de los actores, que imprimen un estado de ánimo diferente a cada situación, cada uno de ellos resultado de la etapa anterior. Nunca un collage aparentemente desordenado es tan claro desde el planteamiento inicial de la película. No sería la misma si siguiera una línea cronológica recta. Ésta es una carretera con curvas y cambios de rasante que evoluciona desde el auto-stop hasta el elegante Mercedes.
4. William Daniels, Eleanor Bron y su insoportable Ruthie
Secundarios de lujo, el matrimonio Maxwell-Manchester y su retoño repelente y caprichoso se convierten en inolvidables compañeros de viaje de los recién casados Mark y Joanna. A William Daniels (NY, 1927) lo hemos visto en muchas películas y series de televisión, pero sin duda para mí su Howard es el mejor personaje que ha encarnado en su larga carrera profesional; algunos lo recordamos como el juez Bedford en Cita a ciegas (Blake Edwards, 1987) o como padre de Dustin Hoffman en El graduado. En cuanto a Eleanor Bron (Stanmore, UK, 1938), quién no la recuerda como Ahme en Help (1965), o en Mujeres enamoradas y sigue en activo, en el cine y en la televisión. Sin duda, esa excursión fallida a Grecia no hubiera sido la misma sin el monstruo cuellicorto que emerge de las faldas de su madre: No, Ruthie, I didn't. No, I did not. No, Ruthie. No.
5. Albert Finney, Audrey Hepburn, Stanley Donen
Cuenta Donen que en el momento de realizar la película, Finney, Hepburn y él mismo estaban o acababan de salir de un doloroso proceso de divorcio y que eso influyó mucho en la relación entre los actores y la interpretación de los personajes centrales, así como en el tratamiento del deterioro de la relación de pareja que se describe. Para Audrey tener a Finney frente a ella supuso un soplo de aire fresco, por su buen humor. El papel de Mark Wallace fue rechazado por Paul Newman, que hubiera hecho un trabajo sensacional, probablemente, porque creo que ambos actores son capaces de imprimir cinismo a la vez que picardía a un personaje que arranca antipático y que así lo requiere. Mark es un hombre ambicioso y egoísta, a ratos divertido, encantador y amante e incluso inspira pena cuando se muestra decepcionado. Joanna es una mujer dulce y sincera, débil, amante, divertida, por momentos podemos pensar que él no la merece, aunque esa debilidad hace que la balanza se nivele. Donen, lejos de los preceptos estilísticos del musical, compone esta película con la misma precisión con la que se erige el granero de Siete novias para siete hermanos haciendo gala de un sentido del ritmo similar al del género musical. Consigue que el conjunto sea una historia de alto nivel estético y narrativo. No sólo ha resistido al paso del tiempo, sino que con los años se ha ido fortaleciendo y adquiriendo valores que quizá en su estreno pasaron desapercibidos. Bueno, sí, en San Sebastián, en 1967, un grupo de locos por el cine supo reconocerlo.
9 comentarios de texto:
Fantástica la crítica, como siempre. Me quedo sin palabras, me siento en pañales. Y no quiero pecar de "peloterismo" o exceso de adulación,ó de educación. Espero poder ponerme un pseudónimo, esta vez. Gracias de nuevo.
Jajajaja, eskerrik asko, Lourdes. Ha sido difícil resumir todo lo que hace de esta película mi favorita sobre una lista larguísima de films que me dejan hipnotizada frente a la pantalla. Podría escribir y escribir y hablar y hablar sobre ella durante horas. Pero lo mejor es verla, sin duda alguna, meterse en la historia y disfrutarla. Tardó en aparecer en DVD, no es la mejor copia del mundo, pero algo es algo.
Totalmente de acuerdo con esta joya, y si no la teneis en Dvd decir que tanto en el C.I y Fnac, disponen actualmente de una copia a la venta por 4,95 el primero y 5.95 el segundo que para sorpresa de propios y extraños es buenisima. Respeta formato con mejora para televisores 16/9, comentarios de Donen subtitulados en castellano y tres pequeños documentales. Imprescindible
Chema: yo no estoy del todo de acuerdo. Tengo tres copias en DVD, una británica (la primera que conseguí) y dos españolas. En la tele todavía guarda la apariencia de ser nítida, pero proyectada a 1:2,35 (la proporción exacta que consigo en la sala de casa) la imagen tiene un defecto de foco evidente. Tampoco el sonido está muy bien tratado (y qué decir del doblaje de Albert Finney, creo que le hace ser más borde). Desde luego, lo recomendable es escuchar la versión original. Eso sí, impagables las fotografías que contiene el pack y los documentales. Este fin de semana voy a comparar las tres ediciones y te cuento.
Última hora: premios Donostia 2008. Meryl Streep y Antonio Banderas.
Buff!!!
estoy con Lourdes, o sea en pañales. Me quito el sombrero fanny brice, es una crítica estupenda.
Tendria que revisarla porque hace mucho tiempo que la vi, pero lo que si recuerdo de ella a parte de la magnífica interpretación de Albert Finney y Audrey Hepburn es el hecho de que no me perdí en ningun momento. La vi de pequeña y me sorprendió que todos los flashbacks estuvieran tan bien tramados. I que decir de la música, Mancini en estado de gracia, por supuesto. La verdad es que a la edad que la vi, no podia valorar todos los comentarios que has hecho y tengo una terriles ganas de verla para poder anarlizarla como lo haces tu.
FELICIDADES por el comentario
Por cierto estoy emocionadísima con la llegada de Meryl!!!!
Bargalló, mira quién habla, la que no hace más que escribir y escribir y escribir sobre cine. Pues nada, ya tienes deberes para el finde. De Dolly a Audrey, pasando por Eve, ¿no?
En los defectos encontrados estoy totalmente de acuerdo pero ni siquiera la editada por Fox en otros paises mejora, en una cosa no quiero parecer pedante, jamas veo una pelicula doblada, es una mala herencia del franquismo y no quiero oir lo de siempre que en España hay muy buenos dobladores, serán buenos actores en lo suyo, pero privarnos de saber que Humphrey Bogart tenía voz nasal y hacerle hablar en correcto castellano entre otras tropelias no tiene perdón, el dvd ha venido a rescatarnos de la ignorancia, el que quiera doblaje que lo disfrute pero donde esten las voces originales. Y sin excusas que para los no anglo parlantes leer letreros no cuesta tanto (sin excusas de que mientras leo no veo cuadro). Ahora en relación calidad precio recomendable la de Dvd que se me va la pinza.
Yo también prefiero las versiones originales, pero si vivieras en Donostia no te quedaría más remedio que verlas dobladas. Es el enobismo de mi ciudad, todo el mundo presume de ver cine "exótico" durante el festival, pero el resto del año sólo tenemos dos copias en VO en el Trueba que se mueren del asco por la escasa atención que reciben. Por suerte el DVD ha llegado para que podamos escoger. Y por no poner más pegas a la edición en DVD de Two For The Road, sólo añadir que por lo menos no es la chapuza de la edición en VHS. Algún día la editarán como se merece.
Publicar un comentario