El tiempo vuela. De nuevo he caído en una pausa, pero de repente, una noticia entra en mi móvil que me hace (primero) saltar de alegría, (segundo) documentarme, (tercero) buscar y preparar las imágenes con que ilustrar esta entrada en el blog y (cuarto) abrir el blogger e identificarme y romper la poco conveniente desidia. Dicho sea de paso, vuelvo de un breve pero agradecido retiro del mundanal ruido, fuera de cobertura, lejos de la red de redes. Allá se me han ido los ratos terminando el Ensayo sobre la ceguera de José Saramago, poniéndome al día con Fotogramas (Cahiers no había llegado, ejem) y viendo las series que mi chico va encontrando por ahí. A destacar, Mad men, mi profesión cuarenta años atrás y en el corazón del mundo publicitario, la avenida Madison de New York; y Pushing daisies ("Criando malvas"). Las dos muy interesantes, de no ser porque nuestro deuvedé cascó. Ya hablaremos de ellas en otra ocasión.
Qué gran noticia, al menos para mí, la que entró en mi móvil y en mi vida y en mis ilusiones la semana pasada: esta semana Barbra comienza a grabar un álbum con Diana Krall. Por fin se han escuchado mis (por llamarlas de algún modo) plegarias. Los álbumes de Barbra habían entrado en una línea excesivamente orquestal y empalagosa (con la excepción de Guilty Pleasures). En los últimos tiempos se ha recurrido en exceso a las recopilaciones y ediciones de conciertos, y los fans estábamos pidiendo un giro. Yo, concretamente, pedía una vuelta al Jazz, que si bien ella nunca ha sido una cantante de este género, sí que tuvo unos comienzos de cantante de club (en el Village neoyorkino) de los que quedan grabaciones apócrifas en las que se desataba con un acompañamiento jazzístico. Tanto arreglo melódico con gran orquesta empezaba a ser muy pesado y creo que, pese a que ya no es lo que fue, le queda mucho por dar.
Diana Krall, que dejó su firma en el Kursaal el pasado mes de julio, puede aportarle eso: un repertorio muy apropiado (toda la discografía de Barbra está repleta de standards que han sido repertorio de las grandes voces del Jazz y de los crooners) y unos arreglos que pueden resultar interesantes. Por fin, además, tendrá frente a ella una voz que no competirá en potencia ni en notas largas, sino que pondrá un contrapunto de profundidad, de negrura, de talento, que quizá la diva aproveche para presentarse más brillante. No lo sé, de momento es sólo una noticia que ella misma dio en una radio de Indianápolis. A saber si es un bulo y tengo que desdecirme (snif, snif) más adelante. En el foro que frecuento y donde se ha dado a conocer la noticia, hay gente cercana a su management, si nadie lo ha desmentido a estas alturas... no perderemos la esperanza.
Vuelta al cine. No me he olvidado de Blithe spirit, es que nunca tuve tiempo de completar la entrada que comencé a escribir. Fue la última película de Lean que se proyectó antes del paréntesis para el Festival de Terror (cuya legendaria sede es el Teatro Principal, de ahí la pausa). La película era de las "pequeñas", pero no deja de ser interesante, por ser una comedia de humor negro en la que se hace uso de unos efectos especiales avanzados para la época. Una nueva colaboración con Noel Coward, en la que el personaje principal está interpretado por Rex Harrison, si bien me quedo con el espíritu burlón y la gran Margaret Rutherford, haciendo de la medium Madame Arcati. La curiosidad me llevó a averiguar ciertos aspectos poco conocidos acerca de la mejor Miss Marple que ha tenido el cine, como que ella y su marido adoptaron a Gordon Langley Hall, quien más tarde cambiaría de sexo para convertirse en Dawn Langley Simmons y quien escribiera una biografía sobre su madre adoptiva en 1983. Os lo recomiendo, id tirando del hilo, porque la información que hay sobre ellos en Internet resulta apasionante.
Qué gran noticia, al menos para mí, la que entró en mi móvil y en mi vida y en mis ilusiones la semana pasada: esta semana Barbra comienza a grabar un álbum con Diana Krall. Por fin se han escuchado mis (por llamarlas de algún modo) plegarias. Los álbumes de Barbra habían entrado en una línea excesivamente orquestal y empalagosa (con la excepción de Guilty Pleasures). En los últimos tiempos se ha recurrido en exceso a las recopilaciones y ediciones de conciertos, y los fans estábamos pidiendo un giro. Yo, concretamente, pedía una vuelta al Jazz, que si bien ella nunca ha sido una cantante de este género, sí que tuvo unos comienzos de cantante de club (en el Village neoyorkino) de los que quedan grabaciones apócrifas en las que se desataba con un acompañamiento jazzístico. Tanto arreglo melódico con gran orquesta empezaba a ser muy pesado y creo que, pese a que ya no es lo que fue, le queda mucho por dar.
Diana Krall, que dejó su firma en el Kursaal el pasado mes de julio, puede aportarle eso: un repertorio muy apropiado (toda la discografía de Barbra está repleta de standards que han sido repertorio de las grandes voces del Jazz y de los crooners) y unos arreglos que pueden resultar interesantes. Por fin, además, tendrá frente a ella una voz que no competirá en potencia ni en notas largas, sino que pondrá un contrapunto de profundidad, de negrura, de talento, que quizá la diva aproveche para presentarse más brillante. No lo sé, de momento es sólo una noticia que ella misma dio en una radio de Indianápolis. A saber si es un bulo y tengo que desdecirme (snif, snif) más adelante. En el foro que frecuento y donde se ha dado a conocer la noticia, hay gente cercana a su management, si nadie lo ha desmentido a estas alturas... no perderemos la esperanza.
Vuelta al cine. No me he olvidado de Blithe spirit, es que nunca tuve tiempo de completar la entrada que comencé a escribir. Fue la última película de Lean que se proyectó antes del paréntesis para el Festival de Terror (cuya legendaria sede es el Teatro Principal, de ahí la pausa). La película era de las "pequeñas", pero no deja de ser interesante, por ser una comedia de humor negro en la que se hace uso de unos efectos especiales avanzados para la época. Una nueva colaboración con Noel Coward, en la que el personaje principal está interpretado por Rex Harrison, si bien me quedo con el espíritu burlón y la gran Margaret Rutherford, haciendo de la medium Madame Arcati. La curiosidad me llevó a averiguar ciertos aspectos poco conocidos acerca de la mejor Miss Marple que ha tenido el cine, como que ella y su marido adoptaron a Gordon Langley Hall, quien más tarde cambiaría de sexo para convertirse en Dawn Langley Simmons y quien escribiera una biografía sobre su madre adoptiva en 1983. Os lo recomiendo, id tirando del hilo, porque la información que hay sobre ellos en Internet resulta apasionante.
Y el próximo miércoles, una de las mejores películas de Lean: Brief encounter (Breve encuentro). Es duro volver de vacaciones, pero nos quedan estos alicientes. I am a jazz baby! (por no repetir lo de yes-güi-can)
9 comentarios de texto:
UAAAAAAUUUUUUUUUUU!!!!!!!!!!!!!
Que notición!!!!!!!!!! espero que no sea un bulo como tu dices eh??? y es verdad que después de los últimos álbumes...(las fieles somos fieles hasta el final pero los últimos eren un poco carrinclonillos eh???)ya era hora que vuelva con uno que puede ser un hit mundial..... y nada menos que con Krall!!!!!!! ahora a esperar y a mordernos las uñas....
Margaret Rutheford.... QUÉ GRANDE!!!! y que poco reconocida!!! oye es en español??? si es así.... pónla en la maleta de todo lo que tienes que dejarme porque me encantaria leer esa biografia, ya sabes que leer libros de cine es lo mio.
Breve encuentro!!! que pequeña(grande!!) maravilla... nadie hasta ahora ha podido igualar una película como esa.... a pesar de los muchos intentos.... que envidia!!
BIENVENIDA A CASA!!!!! Niña que ya te echaba de menos!!!
un abrazo, musuak!
Qué entusiasmo, Bargalló. Si es que tengo una clac... No tengo la bio de M. Rutherford, pero habrá que navegar por Amazon para rastrearla. Yo ya no creo que Barbra haga álbumes que sean hits ni epaten al público, eso ya pasó y se acabó allá por 1985 además de rematarse definitivamente con la actual situación de la industria discográfica. Pero da igual, mientras a sus fieles nos siga alimentando con cocina para gourmets... Petonets!
Aquí esta la otra parte de tu clac, claro que nos alegramos de tu vuelta a la escritura, sobre todo si lo que cuentas es interesante. Barbra tiene su carrera musical mas que hecha, y lo que nos saque son regalitos para sus fans, pero yo ante lo que me descubro y me arrodillo es esa Barbra de los 60 y 70 absolutamente unica entre las grandes, lo demas esos 80 y las portadas con sus flores quedan para los autenticos fans, pero sorprender como bien dices no sorprende. Por lo demas en mi pagina proximamente hablaré de un montaje musical vía Londres sobre Breve Encuentro mezclando la pelicula y los actores de la obra, increible. Besos a las dos
Txema: estoy totalmente de acuerdo contigo. Con algunas excepciones (Yentl y The Broadway Album, sobre todo), lo mejor de Barbra está en los álbumes publicados en los 60 y 70. Es más, hay una idea totalmente equivocada de Barbra como cantante, asociada a esa imagen rosa-melosa cultivada especialmente en los últimos quince años, y cuando alguien escucha por primera vez álbumes memorables como The Sencond B.S. Album o Je m'apelle Barbra, o infravalorados como What About Today, o setenteros como Stoney End, se sorprenden. Primero, la calidad del material cantado. Segundo, el uso casi salvaje de su voz (que ahora le está pasando factura, me temo).
Pasando a Breve Encuentro, del que escribiré en breve (valga la redundancia), yo no sé si un musical le robará esa belleza intimista. Mira que me gustan los musicales, pero... ¿no resulta algo sacrílego? Anoche el cine estaba casi lleno y terminamos aplaudiendo a rabiar. Lo bueno, si breve, dos veces bueno.
Totalmente de acuerdo que no es mejorable, solo distinto, pero dentro de esto un espectaculo original. Lo que ya no lo es tanto son esas otras versiones como Enamorarse con De Niro y la Streep o la de Sofia Loren. Pero eso es otro cantar
Es verdad... "Enamorarse". Fíjate, la he visto dos o tres veces, pero nunca como un remake de "Breve encuentro", aunque es muy evidente. Vamos, que nunca lo he comparado, porque no resiste la comparación. "Enamorarse" es una película de puro lucimiento de De Niro y Streep, agradable para la vista, sin más. La de Loren, ahora no caigo, tengo la neurona un poco cansada a estas horas...
Te paso el enlace de la pelicula mencionada de la versión de la Loren y Richard Burton.
http://www.imdb.com/title/tt0071247/
Que grande es Diana Krall!!!!Seguro que sale algo bueno de este encuentro!!!!
Saludos!
PD: Por cierto, en Manresa (Barcelona) también tenemos un teatro llamado Kursaal!
CHEMA: No he visto esa versión, aunque ahora que me has refrescado la memoria, ya la conocía. Supongo que cuando una pequeña película es tan buena, por mucho que reúnas a grandes estrellas en la pantalla con las que intentar recrearla, el original resulta insuperable.
DIJOUS: Sí, parece ser que empieza a confirmarse el proyecto, aunque todavía no está claro el papel de Krall en el disco, si es una colaboración, si se encarga de arreglos, de composición... Es muy grande y justo lo que necesita Streisand, cambiar de estilo y de arreglos (es lo que esperamos, pero de ahí a lo que haga, quién sabe). Te puedes imaginar cómo estaba nuestro Kursaal el día del concierto de la Krall. También hay Kursaal en Berna, Suíza. Hay muchos por el mundo, jajaja. Saludos.
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